Los cables de alta temperatura están diseñados específicamente para soportar el calor extremo en aplicaciones como maquinaria industrial, hornos y centrales eléctricas. Hecho con materiales de aislamiento especializados como silicona, teflón o mica, estos cables pueden soportar temperaturas continuas de hasta 300 ° C o más sin degradarse. Proporcionan un excelente rendimiento eléctrico y estabilidad térmica, asegurando la transmisión de potencia segura y confiable en entornos de alta temperatura. Resistente al calor, la corrosión y el desgaste mecánico, los cables de alta temperatura son ideales para aplicaciones desafiantes en sectores de energía, fabricación y automotriz, asegurando un rendimiento eficiente y duradero.
No se encuentran productos